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Existen diferentes tipos de inteligencia artificial, y cada uno se clasifica según el nivel de capacidad que posee la máquina para realizar tareas que son típicas de los humanos. Uno de los tipos de inteligencia artificial más básicos es la inteligencia artificial estrecha o débil, que está diseñada para realizar una tarea específica. Este tipo de IA no tiene la capacidad de aprender o adaptarse fuera de su función programada. Ejemplos de inteligencia artificial estrecha incluyen los asistentes de voz como Siri o Alexa, los sistemas de recomendación que utilizan plataformas de streaming, y las máquinas que juegan al ajedrez. Aunque estos sistemas son capaces de realizar sus tareas con gran eficiencia, no poseen consciencia ni entendimiento propio. Luego, está la inteligencia artificial general, que es un concepto mucho más avanzado y teórico.